Cuando los narcotraficantes se invitan en la campaña presidencial / Les narcotrafiquants s'invitent-ils dans la campagne présidentielle colombienne ?

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Cuando los narcotraficantes se invitan en la campaña presidencial


Alice Gagliano por el OEC


El 9 de abril del 2022, el candidato Gustavo Petro reveló a través de su cuenta de twitter que existía un plan para infiltrar su campaña con fondos del narcotráfico: “Tenemos información de un plan confeccionado desde las cárceles para infiltrar mi campaña con dineros del narcotráfico. Máxima atención a todos los comités municipales, solo se recaudara dinero en la gerencia nacional y por préstamos del sistema financiero”. El Instituto Nacional Penitenciario (INPEC) invitó al candidato presidencial a señalar a las autoridades competentes todos los elementos en su posesión. Desde entonces, Petro no ha comunicado más información respecto al tema.

Sus opositores aprovecharon esta nueva polémica para atacarlo y recordar la cercanía del M-19, grupo guerrillero al que pertenecía, con los narcotraficantes. Para el senador Santiago Valencia, del Centro Democrático, al igual que para varias figuras políticas de oposición, se trata de una táctica de Petro y su coalición para exculparse de sus vínculos con los grupos criminales: “Eso quiere decir que ya los financió el narcotráfico, seguro los descubrieron y ahora salen a victimizarse como de costumbre”, declaró. 

Sin embargo, Gustavo Petro no es el único candidato al que se dirigen este tipo de polémicas. El mes pasado, Armando Benedetti acusó al otro favorito de esta campaña presidencial, Federico Gutiérrez, de tener relaciones con narcotraficantes. Incluso inventó un juego de palabras basado en el apodo del candidato "Fico" que se ha hecho viral en las redes sociales: narcotráFICO. Al mismo momento, se puso a circular una falsa captura de pantalla del periódico El TIEMPO, en la que se afirmaba que la Procuraduría estaba investigando la posible financiación de la campaña de Gutiérrez por parte de narcotraficantes. La información fue desmentida por la Procuraduría  y el diario. 

En Colombia, el temor de una infiltración de las campañas electorales por parte de los carteles de droga está muy presente, El país sigue profundamente marcado por el caso Proceso 8000, un juicio, que tuvo lugar ante la Corte Suprema entre 1995 y 1996, y que reveló la financiación por parte del cartel de Cali de la campaña de Ernesto Samper, quien era entonces presidente. Aunque los cargos contra Samper fueron abandonados, el proceso condujo a la condena de políticos y miembros del Congreso.

El narcotráfico sigue siendo un tema bastante tenso, ya que si bien el mercado está actualmente dominado por los grupos criminales mexicanos, la producción de cocaína en Colombia ha aumentado desde 2013, según cifras de la ONUDC. Frente a esta situación, Gustavo Petro y su coalición llaman justamente a la implementación de una nueva política nacional de drogas, denunciando la ineficacia del enfoque puramente represivo aplicado hasta ahora. Sin embargo, este punto del programa ha sido el blanco de muchas críticas, por parte de sus opositores, que acusan a Petro de ser permisivo e incluso de tener conexiones con los narcotraficantes. 

 

Desde que apareció, el problema de las drogas siempre ha despertado pasiones en Colombia, y se ha abordado de forma muy maniquea, a partir de posiciones poco conciliables. Sin embargo, al igual que sus predecesores, el próximo presidente a ser electo y su gobierno tendrán que enfrentarse al inmenso reto de la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, que han tomado aún más fuerza en los últimos años.

 

 

 

Les narcotrafiquants s'invitent-ils dans la campagne présidentielle colombienne ? 


Alice Gagliano pour l’OEC


Le 9 avril 2022, le candidat Gustavo Petro a révélé via son compte twitter qu’un plan pour infiltrer sa campagne avec des fonds provenant du narcotrafic serait à l’oeuvre : “Nous avons des informations sur un plan élaboré depuis les prisons pour infiltrer ma campagne avec l'argent du trafic de drogue. Attention maximale à tous les comités municipaux, l'argent ne sera collecté qu'auprès de la direction nationale et par le biais de prêts octroyés par le système financier.” L’institut national pénitentiaire (INPEC) a invité le candidat à l’élection présidentielle à signaler aux autorités compétentes tous les éléments en sa possession. Depuis, Petro n’a pas donné plus d’information sur le sujet.

Ses opposants ont profité de cette nouvelle polémique pour l’attaquer et rappeler la proximité du M-19, guérilla à laquelle il a appartenu, avec les narcotrafiquants. Pour le sénateur Santiago Valencia du Centro Democratico, comme pour un certain nombre de personnalités politiques de l’opposition, il s’agit d’une manigance de Petro et sa coalition pour se dédouaner de leurs accointances avec les groupes criminels : "cela signifie qu'ils ont déjà été financés par le trafic de drogue, qu'ils ont dû être découverts et qu'ils se victimisent maintenant, comme à leur habitude".

Mais Gustavo Petro n’est pas le seul candidat visé par ce genre de polémique. Le mois dernier, Armando Benedetti accusait l’autre favori de cette campagne présidentielle, Federico Gutiérrez, d’entretenir des relations avec les narcotrafiquants. Il avait même inventé un jeu de mot à partir du surnom du candidat “Fico” devenu viral sur les réseaux sociaux : narcotráFICO. Une fausse capture d’écran du journal El TIEMPO circulait alors, affirmant que le procureur général enquêtait sur de possibles financements de la campagne de Gutiérrez par des narcotrafiquants. L’information a été démentie par le procureur et le quotidien. 

En Colombie, la crainte d’une infiltration de la politique et des campagnes électorales par les cartels de drogue est très présente car le pays reste profondément marqué par l’affaire du Proceso 8000. La procédure judiciaire, qui s’est tenue devant la Cour suprême entre 1995 et 1996, a révélé le financement par le cartel de Cali de la campagne d’Ernesto Samper, alors président en exercice. Si les charges contre Samper ont été abandonnées, cette affaire a donné lieu à la condamnation d’hommes politiques et de membres du congrès. 

Le trafic de drogue reste un sujet brûlant, car si le marché est aujourd’hui dominé par des groupes criminels mexicains, la production de cocaïne sur le territoire colombien a bel et bien augmenté depuis 2013, selon les chiffres de l’ONUDC. A cet égard, le Pacto Historico envisage justement de refonder la politique nationale en matière de drogues, dénonçant l'inefficacité de l’approche purement répressive mise en œuvre jusque-là. Mais les opposants à Gustavo Petro se sont saisis de cette question sensible pour critiquer le candidat, brandissant l’argument du laxisme et faisant circuler des rumeurs sur de possibles accointances de Petro avec les narcotrafiquants. 

 

A cause des passions qu’elles suscite, la problématique des drogues est très souvent abordée de manière manichéenne, en Colombie, avec des positions qui semblent irréconciliables. Pour autant, à l’instar de leurs prédécesseurs, les futurs président et gouvernement seront confrontés au défi immense de la lutte contre le narcotrafic et la criminalité organisée, des phénomènes qui reprennent de l'ampleur ces dernières années.



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